Mejor calefacción para casa: Tipos, precios y consejos
Comparativa entra sistemas de calefacción:
Sistema | Coste inicial (€) | Consumo mensual (€) | Mantenimiento anual (€) | Ideal para |
---|---|---|---|---|
Eléctrica | 300 – 1.000 € | 80 – 150 € | 0 € | Pisos pequeños o uso ocasional |
Gas natural | 2.000 – 3.500 € | 50 – 100 € | 80 – 120 € | Pisos o casas urbanas |
Gasoil | 4.000 – 6.000 € | 100 – 180 € | 120 – 180 € | Casas de pueblo sin red de gas |
Biomasa | 3.000 – 5.000 € | 40 – 90 € | 100 – 150 € | Viviendas grandes o rurales |
Aerotermia | 6.000 – 10.000 € | 30 – 60 € | 50 – 100 € | Casas bien aisladas |
Suelo radiante | 5.000 – 12.000 € | 40 – 80 € | 50 – 100 € | Reformas o casas nuevas |
Qué tipos de sistemas hay para una casa grande o pequeña:
A la hora de elegir un sistema de calefacción para tu vivienda, es clave conocer bien las opciones que ofrece el mercado. No todas las casas tienen las mismas necesidades: no es lo mismo calentar un piso pequeño que una casa de campo mal aislada, ni vivir en una zona templada que en una de clima frío.
En general, los tipos de calefacción para el hogar se pueden clasificar según la fuente de energía que utilizan: electricidad, gas natural, gasoil, biomasa o energía renovable como la aerotermia. También hay que tener en cuenta el sistema de distribución del calor: radiadores, suelo radiante o emisores independientes. Y si quieres la opinión de un experto en Resolvio te conectamos con uno o empresa profesional para ti.
Cada sistema tiene sus ventajas, desventajas y costes asociados:
- La calefacción eléctrica es fácil de instalar y no requiere mantenimiento, pero su consumo energético es más elevado, por lo que es recomendable solo para viviendas pequeñas o de uso ocasional.
- La calefacción por gas natural es eficiente y económica a medio plazo, ideal para pisos o casas donde se necesita un uso continuo.
- El gasoil es común en casas rurales sin acceso a gas natural. Calienta rápido, pero requiere espacio para el depósito, mantenimiento frecuente y el coste del combustible es variable.
- La biomasa, como los pellets o la leña, es una opción ecológica con combustible barato, ideal para casas grandes y bien ventiladas. Requiere espacio de almacenaje y limpieza regular.
- La aerotermia es una de las opciones más eficientes y sostenibles. Aunque requiere una inversión inicial alta, su consumo es muy bajo y puede combinarse con radiadores especiales o suelo radiante.
- El suelo radiante es el sistema más confortable, ya que distribuye el calor de forma uniforme desde el suelo. Es eficiente, aunque requiere obra para su instalación.

Método eléctrico: Cuándo conviene y cómo funciona
La calefacción eléctrica es una de las opciones más sencillas y rápidas de instalar. No necesita obras ni conexiones complejas: basta con enchufar el aparato y empezar a usarlo. Por eso es una solución muy común en pisos pequeños, viviendas de alquiler o segundas residencias donde se busca algo práctico y de bajo coste inicial.
Además, no requiere mantenimiento ni revisiones periódicas, lo que la convierte en una opción cómoda si no se va a usar todos los días.
Los sistemas más habituales de calefacción eléctrica son:
- Emisores térmicos: Calientan rápidamente y se pueden programar para encenderse o apagarse a ciertas horas. Son una buena opción para optimizar el consumo.
- Acumuladores de calor: Aprovechan la tarifa eléctrica nocturna, más barata, para cargar calor y liberarlo durante el día. Son útiles si tienes contratado discriminación horaria.
- Radiadores eléctricos portátiles: Muy fáciles de instalar y mover. Ideales para calentar una habitación puntual sin gastar en instalación fija.
Ventajas:
- Instalación inmediata.
- Sin obras ni mantenimiento.
- Ideal para estancias puntuales o casas con poco uso.
Desventajas:
- El consumo eléctrico es elevado si se utiliza durante muchas horas al día.
- No recomendable como sistema principal en viviendas grandes o mal aisladas.
Calefacción por gas natural: Ideal de uso en viviendas
La calefacción por gas natural es una de las más comunes en ciudades. Funciona con una caldera que calienta agua y la distribuye a través de radiadores en cada habitación. Ofrece calor rápido y constante, ideal para usar todos los días durante el invierno.
Es una opción eficiente y económica a medio plazo. El precio por kWh es más bajo que la electricidad, por lo que ayuda a ahorrar si se usa a diario.
También permite controlar el consumo con termostatos programables, ajustando la temperatura por horas o días.
Ventajas:
- Calor uniforme en toda la casa.
- Ahorro frente a sistemas eléctricos si se usa con frecuencia.
- Compatible con termostatos digitales.
Inconvenientes:
- Requiere caldera y acceso a la red de gas.
- Necesita revisión anual obligatoria.
- Inversión inicial media.
Sistema por gasoil: Potente para casas grandes
La calefacción por gasoil es común en casas de pueblo o zonas rurales sin acceso a gas natural. Funciona con una caldera conectada a un depósito de gasóleo que debe rellenarse periódicamente.
Es una opción potente, capaz de calentar grandes superficies rápidamente, incluso en viviendas con mal aislamiento o climas fríos. No depende de redes externas, lo que la hace práctica en zonas aisladas.
Ventajas:
- Calor rápido y con gran potencia.
- Totalmente independiente de la red de gas.
- Ideal para casas grandes o antiguas.
Inconvenientes:
- Requiere un depósito de combustible, que ocupa espacio.
- El precio del gasoil es inestable y puede subir.
- Necesita mantenimiento más frecuente que otros sistemas.
Calefacción por biomasa: Ecológica para casas con espacio
La calefacción por biomasa utiliza calderas o estufas que queman pellets, leña o huesos de aceituna. Es una opción sostenible, con bajas emisiones y un combustible más barato que el gas o la electricidad.
Funciona bien tanto con radiadores como con suelo radiante, y es ideal para viviendas amplias o rurales que buscan reducir el coste energético sin renunciar al confort.
Ventajas:
- El combustible (pellets o leña) es económico y fácil de encontrar.
- Sistema respetuoso con el medio ambiente.
- Buena compatibilidad con otros sistemas como suelo radiante.
Inconvenientes:
- Requiere espacio para almacenar el combustible (sacos o leña).
- Necesita limpieza frecuente de cenizas y mantenimiento regular.
Aerotermia: Calefacción eficiente y sostenible para casa
La aerotermia es uno de los sistemas de calefacción más eficientes del mercado. Extrae energía del aire exterior para calentar tu vivienda, y muchos equipos también ofrecen refrigeración en verano.
Aunque la inversión inicial es alta, su consumo eléctrico es muy bajo, lo que permite ahorrar mes a mes. Además, es una tecnología renovable que suele contar con subvenciones públicas, lo que reduce el coste total de instalación.
Funciona especialmente bien con suelo radiante o radiadores de baja temperatura, y requiere que la casa tenga un buen aislamiento térmico para ser realmente eficiente.
Ventajas:
- Ahorro importante en consumo energético.
- Puede calentar y enfriar la vivienda.
- Energía limpia y subvencionada en muchas comunidades.
Inconvenientes:
- Coste de instalación alto.
- No rinde bien en viviendas mal aisladas.
Suelo radiante: Confort uniforme y eficiencia, ideal
El suelo radiante calienta la vivienda desde el suelo mediante una red de tubos por donde circula agua caliente. Reparte el calor de forma uniforme, sin corrientes de aire ni radiadores a la vista, lo que mejora tanto el confort como la estética y si necesitas saber más sobre radiadores o suelo radiante, tenemos la información completa.
Funciona a baja temperatura, por lo que consume menos energía y es muy eficiente. Puede conectarse a sistemas como gas, biomasa o aerotermia.
Eso sí, requiere obra para su instalación, por lo que es más adecuado en reformas integrales o viviendas de obra nueva. Además, tiene una inercia térmica alta: tarda más en calentar, pero mantiene el calor durante más tiempo.
Ventajas
- Temperatura constante y agradable en toda la casa.
- Mayor eficiencia energética que los radiadores.
- Invisible y silencioso.
Inconvenientes:
- Instalación costosa y solo viable si hay obra.
- Respuesta lenta al encender o apagar.
Consejos prácticos según para el método:
Sistema | Consejo clave |
---|---|
Eléctrica | Usa emisores programables y controla el encendido por horas para evitar sobrecostes. |
Gas natural | Haz la revisión anual obligatoria y purga los radiadores al inicio del invierno. |
Gasoil | Planifica la compra del combustible en meses de menor demanda para ahorrar. |
Biomasa | Mantén limpio el quemador y almacena los pellets en lugar seco y ventilado. |
Aerotermia | Asegúrate de tener buen aislamiento en la vivienda para aprovechar su eficiencia. |
Suelo radiante | No cubras el suelo con alfombras gruesas y usa termostatos por zonas. |