Lejía o amoniaco: Diferencias, usos y riesgos de mezclar

La lejía y el amoniaco son dos de los productos de limpieza más usados en hogares y negocios, pero también los más peligrosos si se combinan. Aunque ambos sirven para limpiar, sus funciones, composición y riesgos son muy distintos. En este artículo te explicamos cuándo usar lejía o amoniaco según el tipo de suciedad, cuál es más efectivo contra el moho, y por qué nunca debes mezclarlos. Además, te indicamos qué hacer si ocurre una mezcla accidental y cómo evitar daños en tu salud o en tu casa. Y si necesitabas un profesional de empresa o una empresa, déjanos tus datos y descubre sus ventajas.

Lejia o aminiaco

Diferencias que podemos encontrar entre los químicos:

Antes de elegir entre lejía o amoniaco para limpiar tu hogar, es importante conocer sus diferencias en composición, uso y seguridad. A continuación, te mostramos una comparativa rápida con los aspectos clave de cada producto y antes te hacemos recuerdo que puedes contactar con un experto de limpieza y dar muchos más detalles:

CaracterísticaLejíaAmoniaco
ComposiciónHipoclorito de sodioHidróxido de amonio
Poder desinfectanteMuy altoBajo
Poder desengrasanteBajoMuy alto
Uso habitualSanitarios, suelos, moho, ropa blancaCristales, cocinas, hornos
OlorMuy fuerte e irritanteFuerte, pero más soportable
Riesgo al mezclarMuy tóxico con amoniacoMuy tóxico con lejía
Precio medio (litro)18 € – 28 €15 € – 36 €

La lejía es ideal cuando se busca desinfección profunda, especialmente en baños, suelos, inodoros o superficies con moho. Su capacidad para eliminar bacterias y virus la convierte en un aliado clave en la higiene del hogar.

El amoniaco, en cambio, es más eficaz como desengrasante. Es la mejor opción para limpiar cristales, cocinas, vitrocerámicas o superficies metálicas donde se acumula grasa o suciedad difícil.

Productos recomendados:

Lejia con detergente
Amoniaco perfumado
lejia de garrafa 5 litros

Diferencias clave:

  • Usa lejía si necesitas eliminar gérmenes, moho o desinfectar.
  • Usa amoniaco si necesitas quitar grasa, manchas o limpiar sin dejar marcas.

Eso sí, nunca deben mezclarse, ya que su combinación genera gases tóxicos peligrosos para la salud. Más adelante te explicamos qué hacer si ocurre accidentalmente.

Lejía o amoniaco contra el moho: Cuál es más eficaz

Si tienes moho en las paredes, juntas del baño o techos, es fundamental elegir el producto adecuado para eliminarlo de forma efectiva y segura.

La lejía es la opción más eficaz para eliminar moho. No solo limpia la mancha visible, sino que destruye las esporas del hongo, evitando que vuelva a aparecer. Es ideal para superficies no porosas como azulejos, sanitarios o suelos cerámicos.

El amoniaco puede quitar la mancha, pero no elimina el moho de raíz. Solo limpia superficialmente y no es eficaz contra las esporas, por lo que el problema puede reaparecer al poco tiempo.

Consejo práctico:

  • Usa guantes, mascarilla y gafas de protección al aplicar lejía.
  • Ventila bien la zona durante y después del uso.
  • No mezcles nunca lejía con otros productos, especialmente con amoniaco.

Qué pasa si mezclas ambos químicos para la limpieza:

Mezclar lejía y amoniaco es altamente peligroso. Al combinarse, liberan gases tóxicos llamados cloraminas, que pueden afectar gravemente a tu salud en solo segundos.

Principales riesgos de la mezcla:

  • Irritación severa en ojos, nariz y garganta.
  • Dificultad para respirar, tos y sensación de asfixia.
  • Mareos, náuseas y vómitos.
  • En casos graves, puede causar daño pulmonar permanente o incluso la muerte.

La reacción ocurre de inmediato y no siempre genera humo visible. Puedes estar inhalando gases tóxicos sin darte cuenta, especialmente en espacios cerrados o sin ventilación y puedes contar con un profesional que te ayude en todo momento.

Qué hacer si mezclas lejía y amoniaco por accidente:

Si has combinado lejía y amoniaco por error, actúa rápido y con precaución. La mezcla genera gases tóxicos que pueden ser muy peligrosos para tu salud. Sigue estos pasos:

  1. Sal de la habitación de inmediato. No te quedes expuesto al gas.
  2. Ventila la zona abriendo ventanas y puertas desde fuera, sin volver a entrar.
  3. Si tú o alguien presenta síntomas como tos, mareo o irritación, llama al 112.
  4. No intentes limpiar ni tocar la mezcla. Espera a que el espacio esté seguro o acude a profesionales.
  5. No eches otros productos para “neutralizar”. Esto puede empeorar la reacción química.

Además si necesitas cómo evitar las humedades en el baño con productos básicos, aquí tenemos la información correcta.

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