Qué es un suelo laminado y por qué se usa en baños
El suelo laminado es un pavimento compuesto por varias capas: una base estabilizadora, un núcleo de alta densidad, una lámina decorativa y una capa protectora. Su apariencia imita la madera, pero con un coste más bajo y un mantenimiento sencillo. Es muy utilizado en reformas por su buena relación calidad-precio, su fácil instalación y la variedad de diseños disponibles. Aun así, para un acabado duradero y sin problemas, lo ideal es contar con profesionales.

En Resolvio puedes encontrar empresas y expertos en reformas que se encargan de la instalación del suelo laminado de forma rápida, segura y al mejor precio según tu zona.
Comparativa de suelos para baño:
Elegir entre suelo laminado y vinílico es una de las decisiones más importantes al reformar una cocina o un baño. Ambas opciones son económicas, estéticas y fáciles de instalar, pero no ofrecen el mismo comportamiento frente a la humedad.
Aquí tienes una comparativa rápida y útil para ayudarte a decidir:
Característica | Suelo Laminado | Suelo Vinílico |
---|---|---|
Resistencia al agua | Media (solo si es hidrófugo) | Muy alta (ideal para zonas húmedas) |
Instalación | Fácil, sistema clic | Muy fácil, clic o autoadhesivo |
Estética | Imitación realista de madera | Gran variedad de diseños y texturas |
Precio sin instalación | 10 € – 25 €/m² | 12 € – 35 €/m² |
Precio con instalación profesional | 8 € – 15 €/m² | 6 € – 12 €/m² |
Mantenimiento | Requiere cuidado con el agua | Muy sencillo y resistente |
Productos recomendados por Resolvio:
Es recomendable colocar esta superficie en aseos:
Sí, pero solo si eliges un suelo laminado diseñado específicamente para zonas húmedas. Debe ser hidrófugo, con clasificación AC4 o superior, y tener las juntas selladas para evitar que la humedad lo dañe.
También es importante aplicar silicona en todo el perímetro para proteger los bordes. Si se instala correctamente y se usa un material adecuado, el suelo laminado puede durar muchos años en un baño sin problemas. Para asegurar una instalación profesional y sin riesgos, puedes buscar expertos en reformas en Resolvio, donde encontrarás empresas que trabajan con este tipo de suelos y conocen bien los requisitos para baños.
Suelo laminado en baños y cocinas: Aspectos clave
Baños y cocinas son zonas con alta humedad, por lo que no cualquier suelo laminado sirve. Si eliges esta opción, asegúrate de que sea un modelo hidrófugo, especialmente diseñado para resistir el contacto con el agua.
También es fundamental aplicar sellador de juntas y silicona en los bordes para evitar filtraciones. Además, conviene secar siempre posibles charcos y evitar el agua estancada. El suelo laminado puede funcionar bien en estas estancias si se instala correctamente. Sin embargo, si buscas impermeabilidad total, el suelo vinílico sigue siendo la alternativa más segura. Te conectamos profesionales para que lo hagan un éxito.
Cómo instalar paso a paso: Sin obras
La instalación de suelo laminado puede parecer sencilla, pero para garantizar un resultado duradero, es importante seguir ciertos pasos con precisión o dejarlo en manos de profesionales con experiencia.
1. Preparación del suelo y elección del aislante
Antes de empezar, el suelo debe estar completamente nivelado, limpio y seco. Luego se coloca una base aislante, que cumple dos funciones: proteger de la humedad y mejorar el aislamiento acústico y térmico.
Para zonas como baños o cocinas, se recomienda un aislante con barrera antihumedad, como los de polietileno con lámina aluminizada.
2. Instalación del piso laminado: sistema clic o encolado
El sistema más usado es el clic, fácil de montar sin necesidad de cola. Permite desmontar y cambiar lamas si es necesario. Algunas opciones aún requieren adhesivo, pero son menos prácticas.
En todos los casos, hay que dejar una junta de dilatación de 1 cm en todo el perímetro para evitar que el suelo se abombe con los cambios de temperatura. En baños, es imprescindible sellar los bordes con silicona para proteger contra la humedad.
Aunque es posible hacerlo uno mismo, para evitar errores que puedan acortar la vida útil del suelo, lo mejor es contar con una empresa especializada o un profesional cualificado que garantice una instalación segura y de calidad.
Cómo limpiar y mantener correctamente el suelo laminado:
El suelo laminado es resistente y fácil de mantener, pero para conservarlo en buen estado durante años es importante seguir algunas recomendaciones básicas:
- Utiliza una mopa ligeramente húmeda, nunca mojada. El exceso de agua puede filtrarse por las juntas y dañar el material.
- Evita productos abrasivos, lejía o ceras, ya que pueden deteriorar la capa protectora.
- No uses fregona empapada ni limpies con vapor, sobre todo si el suelo no es 100 % resistente a la humedad.
- Para manchas difíciles, lo mejor es usar una mezcla suave de vinagre y agua o un producto específico para suelos laminados.
Cómo reparar un suelo laminado dañado
Con el uso diario, es normal que el suelo laminado sufra pequeños daños. Algunos se pueden solucionar fácilmente, pero otros requieren intervención profesional.
- Arañazos superficiales: se disimulan con kits reparadores, como rotuladores o ceras del mismo tono que el suelo.
- Hinchazón por humedad: no tiene arreglo. Si una lama se ha abombado por el agua, debe ser sustituida.
- Lamas sueltas o levantadas: si el sistema es de clic, se pueden desmontar y recolocar sin grandes complicaciones.
Si los daños afectan a varias zonas o no estás seguro de cómo proceder, lo mejor es contactar con un profesional o empresa de reformas. Ellos pueden valorar si es posible reparar el suelo o si conviene instalar uno nuevo.