Reforma baño con microcemento paso a paso
Reformar el baño con microcemento es tendencia por su estética moderna y versatilidad. Se aplica en paredes de baño, áreas de ducha y suelos sin necesidad de obras. En esta guía te contamos cómo es su instalación y en qué se diferencia de otros materiales.

Qué es el microcemento en el baño
El microcemento es un revestimiento continuo, sin juntas, compuesto por cemento, resinas, pigmentos y aditivos. Se aplica directamente sobre superficies existentes como azulejos, cemento, yeso o pladur, lo que lo convierte en una opción ideal para reformar baños sin necesidad de obras complicadas.
En el baño, el microcemento destaca por su resistencia a la humedad, su fácil limpieza y su acabado moderno. Se puede aplicar en suelos, paredes, lavabos, encimeras e incluso en platos de ducha, creando un diseño uniforme y minimalista. Además, está disponible en varios colores y texturas, lo que permite personalizar el espacio según el estilo deseado.
Gracias a su grosor mínimo (2-3 mm), no requiere retirar el revestimiento anterior, lo que reduce tiempo y costes en una reforma.
Paredes de baño con microcemento
Las paredes de baño con microcemento son una solución moderna y práctica para renovar el espacio sin obras complejas. Este revestimiento continuo, sin juntas, aporta una estética minimalista y facilita la limpieza, evitando la acumulación de moho y suciedad.
Además, su alta resistencia a la humedad y la posibilidad de aplicar acabados antideslizantes lo convierten en una opción segura y duradera. Puedes elegir entre una amplia variedad de colores y texturas para personalizar el baño según tu estilo.
Suelo de baño con microcemento
Los pisos de baños con microcemento ofrecen una superficie continua, sin juntas, que aporta un diseño moderno y minimalista. Su alta resistencia a la humedad, el tránsito y los productos de limpieza lo convierte en una opción ideal para este tipo de espacios.
Además, permite aplicar acabados antideslizantes, aumentando la seguridad sin sacrificar la estética. Al aplicarse directamente sobre el suelo existente, se evita levantar el pavimento anterior, lo que reduce tiempo y costes en la reforma.
Colocación del microcemento
La instalación del microcemento requiere una correcta preparación de la superficie para garantizar un resultado duradero. Es esencial que esté limpia, seca y sin restos de grasa, polvo o irregularidades. A continuación, se detallan los pasos básicos del proceso:
1. Imprimación de la superficie
Se aplica una imprimación adecuada para asegurar la adherencia del microcemento.
2. Primera capa base
Se extiende una capa base de microcemento con llana metálica, cubriendo toda la superficie de forma uniforme. Secado: 24 horas.
3. Segunda capa base
Se aplica una segunda capa en sentido cruzado respecto a la anterior. También se deja secar 24 horas.
4. Lijado
Se lija la superficie con lija fina para eliminar imperfecciones y suavizar el acabado.
5. Sellado final
Se aplica un sellador impermeable que protege la superficie y mejora la resistencia al agua y al uso diario.
La instalación del microcemento en baños, tanto en suelos como en paredes, debe ser precisa para asegurar durabilidad, estética y seguridad.
A continuación unos productos recomendados para que tú reforma sea un éxito:
Áreas de ducha con microcemento
El microcemento en áreas de ducha es una solución funcional y estética cada vez más popular. Al ser un revestimiento continuo, elimina juntas y lechadas, reduciendo al mínimo la acumulación de moho y facilitando la limpieza diaria.
Gracias a su alta resistencia al agua y a la humedad, es ideal para platos de ducha y paredes de zonas húmedas. Además, permite aplicar acabados antideslizantes, mejorando la seguridad sin renunciar al diseño.
Qué es microcemento alisado
El microcemento alisado es un revestimiento decorativo compuesto por una mezcla de cemento, resinas, pigmentos y aditivos. Se aplica en capas delgadas de aproximadamente 2 a 3 milímetros de espesor, lo que lo diferencia del cemento alisado tradicional, que suele tener un grosor de 5 a 7 centímetros.
Características principales:
- Versatilidad: Puede aplicarse sobre diversas superficies, como hormigón, baldosas, yeso, gres, mármol, entre otras, sin necesidad de retirar el material existente.
- Espesor reducido: Su mínima grosor no afecta significativamente la estructura existente, evitando cambios drásticos en el nivel del suelo.
- Amplia gama de acabados: Ofrece múltiples opciones de colores y texturas, permitiendo personalizar el espacio según las preferencias del usuario.
- Resistencia y durabilidad: A pesar de su fino espesor, el microcemento alisado es altamente resistente al tránsito, golpes y abrasiones, garantizando una larga vida útil.
Preguntas frecuentes:
Cuáles son las diferencias entre el cemento alisado y el microcemento
Aunque a simple vista pueden parecer similares, el cemento alisado y el microcemento son materiales muy distintos en su composición, aplicación y resultado final.
El cemento alisado es un revestimiento tradicional de mayor grosor (alrededor de 2 a 5 cm) que se aplica sobre una base estructural y suele generar fisuras con el paso del tiempo. Por su peso y espesor, no es recomendable colocarlo sobre superficies existentes.
En cambio, el microcemento es un revestimiento más moderno, de solo 2-3 mm de espesor, que se adhiere directamente a materiales ya existentes, sin necesidad de levantar el revestimiento anterior. Esto permite realizar reformas con menor tiempo y coste.
Además, el microcemento ofrece una superficie continua, sin juntas, lo que mejora la estética, facilita la limpieza y aporta un estilo minimalista muy valorado en baños, cocinas y espacios modernos.
Cuánto cuesta poner microcemento
Saber cuánto cuesta poner microcemento depende de varios factores clave. El precio por metro cuadrado suele oscilar entre 40 y 100 euros, aunque lo más habitual son tarifas cercanas a los 60 €/m² en trabajos estándar.
El coste final varía según:
- Estado de la superficie: si hay irregularidades o daños, el precio puede aumentar.
- Cantidad de metros cuadrados: a mayor superficie, mejor precio por volumen.
- Mano de obra especializada: profesionales con experiencia y buenas referencias pueden tener tarifas más altas, pero garantizan un acabado duradero.
- Calidad del material: existen distintos tipos de microcemento, con acabados y resistencias que influyen en el precio.
- Plazos de entrega: trabajos urgentes o con tiempos muy ajustados pueden tener un coste adicional.
Cuántos años dura un microcemento
Saber cuántos años dura un microcemento es clave antes de decidir una reforma. Este material destaca por su alta durabilidad, ya que puede mantenerse en perfecto estado durante 20 a 30 años con un uso normal y mantenimiento básico.
El mantenimiento es simple: limpieza con detergente neutro y, de forma ocasional. En caso de desgaste, el microcemento puede renovarse sin necesidad de quitar el revestimiento existente.
Su vida útil depende de factores como:
- La calidad del material.
- Una instalación profesional.
- El cuidado y uso diario.
Dónde no se puede aplicar el microcemento
Saber dónde no se puede aplicar el microcemento es clave para evitar problemas futuros. Este revestimiento necesita una base firme y estable, como azulejos, mortero, yeso, pladur, hierro o madera fija.
En cambio, no se recomienda aplicarlo sobre superficies con movimiento, como el suelo flotante de parquet. Al no ser completamente estable, puede provocar que la malla de fibra de vidrio necesaria antes de aplicar la base de microcemento se rompa, generando grietas visibles con el tiempo.